domingo, 19 de junio de 2016

Naturalismo, Materialismo, y Fisicalismo

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[En relación con esta entrada: ver las entradas sobre explicación y correlación, y sobre funcionalismo e identidad]

[Para los orígenes del fisicalismo v., las concepciones del Círculo de Viena, en particular Neurath y Carnap -Neurath publicó el artículo Physicalism en 1931-. V., también, los trabajos de H. Feigl]
[Sobre la naturalización con respecto al contenido de los estados y procesos mentales, v., Millikan (1984), o también Fodor (1990), y Dretske (1988)].

[Ver también Fisicalismo no reduccionista y la entrada sobre Luc Ferry en este blog]. [En cuanto al fisicalismo no reduccionista, el monismo anómalo de Davidson puede ser considerado también como un naturalismo (o una forma de materialismo) no fisicalista. Aquí el naturalismo depende de la noción de superveniencia. Igualmente, el funcionalismo tiende a aparecer como un naturalismo no fisicalista -aunque habría que pensar cómo considerar la variante funcionalista de la teoría de la identidad (Lewis)-].


Me parece interesante distinguir estos tres conceptos que a veces se usan de manera intercambiable o aparecen vagamente mezclados en el curso de algún debate. Un argumento a favor de esta distinción lo encontramos, por ejemplo, en Chalmers, quien se considera naturalista pero no materialista. Por otra parte, el naturalismo se usa en una variedad de contextos, si bien esta variedad se reduce en el caso del materialismo y aún más con respecto al fisicalismo. Por ejemplo, Luc Ferry califica de naturalista la concepción moral aristocrática (¿Qué es el hombre?, 42 y 50). Y en cuanto al materialismo son bien conocidas acepciones como las del materialismo histórico y dialéctico.


[De estos tres conceptos creo que el que puede ser aplicado con más propiedad a Damasio es el primero (naturalismo)].
           Aunque las tres expresiones son a veces usadas de forma intercambiable, y este uso puede ser legítimo, poseen distintas connotaciones. No sé si el naturalismo comparte necesarimente el mismo compromiso ontológico que se supone en las otras dos. Por otra parte, el materialismo está vinculado a la noción de materia (¿en qué medida son la gravedad y otras fuerzas "materia"?), y, en este sentido, parece remitir a visiones del mundo propias de los siglos XVIII y XIX, según las cuales todo podría explicarse por el comportamiento de las partículas que forman el universo.
El fisicalismo puede ser entendido como una concreción y una evolución del materialismo, e implica la reducción a la física (a las leyes y propiedades establecidas por la ciencia denominada "Física") (Cf. Fisicalismo no reductivo). Esto supondría la reducción de la biología, y de la mente -incluso como mero fenómeno biológico-, a la física (y hasta donde yo sé Damasio no ha abrazado está doctrina/eventualidad).

Kim presenta el fisicalismo como el sucesor contemporáneo del materialismo (Philosophy of Mind, p. 11), y considera la superveniencia mente-cuerpo como una forma de fisicalismo mínimo (por otra parte, aunque el fisicalismo implica la superveniencia, no está claro si la superveniencia implica el fisicalismo, ya que depende de la noción de fisicalismo en juego). Kim distingue dos grandes formas de fisicalismo, el dualismo de propiedades o fisicalismo no reductivo, y el fisicalismo reductivo o fisicalismo de tipos.
En mi opinión, podría ser útil considerar el fisicalismo no reductivo como naturalismo y reservar el término fisicalismo para posiciones reduccionistas [¿y eliminatisvistas? El materialismo eliminativo no sería en este sentido fisicalista ya que rechaza la posibilidad de reducción y propone en su lugar la eliminación; sin embargo, puede haber razones que justifiquen la aplicación del término fisicalismo desde otro punto de vista. En un sentido más específico, el término ha sido usado para referirse a teorías de la identidad psico-física].
Un criterio semejante ha sido propuesto por Samuel Guttenplan: "one should not take naturalism in regard to some realm as committing one to any sort of reductive explanation of that realm, and there are such commitments in the use of "physicalism" and "materialism"" (Guttemplan, ed., 1994/1995, p. 449). El mismo autor define naturalismo de esta manera: "Naturalism with respect to some realm is the view that everything that exists in that realm, and all those events that take place in it, are empirically accesible features of the world" (ibid.). El fisicalismo, por su parte, sugiere que, entre las ciencias naturales, hay algo especialmente fundamental en la física.
Esta idea de algo "fundamental" está recogida en la noción de fundamentalismo propuesta por Craver (2007).

Fodor (1974) se ha ocupado de esta última cuestión. Además, considera que el materialismo es una posición más fuerte que el fisicalismo de instancias (es decir, identidad de instancias). En este sentido, sería posible ser fisicalista (de instancias) sin ser materialista (aunque Fodor añade que no ve razón para que alguien se tome la molestia) [Fodor define el fisicalismo de instancias como la posición según la cual todo evento de una ciencia es un evento físico]. El artículo pone de manifiesto cómo la cuestión de la identidad y la noción de fisicalismo están conectadas con el problema del reduccionismo y de la unidad de la ciencia.
Fodor defiende aquí un fisicalismo no reductivo o un dualismo de propiedades basado en el rechazo de la identidad de tipos psico-neurales. Como muestra de su posición transcribo unas líneas significativas: "I am suggesting, roughly, that there are special sciences not because of the nature of our epistemic relation to the world, but because of the way the world is put together: not all natural kinds [...] are, or correspond to, physical natural kinds" (p. 113). Y más adelante añade: "Why, in short, should not the natural kind predicates of the special sciences cross-clasiffy the physical natural kinds?" (p. 114).
[Sobre Fodor, cf., las entradas sobre funcionalismo e identidad]

   Tim Crane ha señalado explícitamente la diferencia entre naturalismo y fisicalismo, ampliando el criterio de la reducción con el de dependencia ontológica (incluyendo también la mera identidad): "Physicalism is the thesis that all entities -whether objects, events, porperties, relations of facts- are, or are reducible to, or are ontologically dependent on, physical entities". Mientras que naturalismo es "the thesis that the empirical world can be entirely accounted for by the natural sciences [...] (So naturalism is distinct from physicalism if there are "natural" features of the world that are not physical)" (En Guttemplan, ed., 1994/1995, p. 479).
   Crane ha propuesto un naturalismo no fisicalista con respecto a la mente en su noción de "mente mecánica", según el cual la explicación científica de la mente no necesita ser fisicalista-reduccionista (Crane 2008).

Gold y Stoljar (1999) han disinguido entre naturalismo, como tesis metodológica, y materialismo, como tesis metafísica.
Naturalismo: "According to naturalism, to the extent that we will be able to understand the world, it will be empirical science (and not, for instance, religion or philosphy) that provides that understanding" (810).
Materialismo: "Roughly, materialism holds that psychological events, states, and processes are nothing more that events, states, and processes of the brain" (810). En este contexto, el materialismo equivale a la tesis de la identidad mente-cerebro. [Un problema adicional es la relación entre la tesis de la identidad mente-cerebro y la tesis de la identidad psico-física: pueden ser equivalentes o pueden no serlo. Por ejemplo, dependiendo de si el valor explicativo de la teoría exige una explicación en términos de la ciencia física o solo en términos neurocientíficos o neurobiológicos. Como veremos, Rossenthal distingue entre un uso estricto y en uso amplio del adjetivo "físico"].
El materialimo y el naturalismo son, según los autores, compatibles con la versión débil de lo que llaman doctrina de la neurona. La versión radical supone, además, cierto fundamentalismo, en el sentido de que "una teoría exitosa de la mente será una teoría del cerebro expresada [únicamente] en términos de propiedades estructurales y funcionales básicas de las neuronas" (814). Tal teoría no utilizará, por tanto, ningún concepto psicológico.
[Interesante: si esto se basa en un argumento reduccionista, entonces la explicación en términos neuronales debería reducirse a su vez a una explicación en términos físicos. O directamente, la mente debería explicarse en  términos de la física, pudiendo quedar la relación entre psicología y neurociencia indeterminada].


          Una venerable formulación de naturalismo en filosofía es la de Quine: "La epistemología o algo que se le parece entra sencillamente en línea como un capítulo de la psicología, y, por tanto, de la ciencia natural. Estudia un fenómeno natural, a saber, el sujeto humano físico" (1974, 109) [Como se ve Quine también ha naturalizado la psicología]. (Por otra parte, Quine reconoce cierta interacción entre la epistemología y la ciencia natural).

           En esta perspectiva se sitúa inicialmente Gerald Edelman en una de sus últimas propuestas: "This book es the result of a line of thought leading to what I have called brain-based epistemology. This term refers to efforts to ground the theory of knowledge in an understanding of how the brain works. It is an extensión of the notion of naturalized epistemology, a proposal made by the philosopher Willard Van Orman Quine", pero añade: "My line of argument differs from his, which stopped, as it were, at the skin and other sensory receptors. I deal with the issue by considering a wider-ranging interaction -that between brain, body, and environment" (2006, 2-3). Sin entrar en la relación entre psicología y neurociencia, lo que básicamente Edelman hace es entender la naturalización de la epistemología en un sentido más amplio que Quine, como interacción entre el cerebro, el cuerpo, y el entorno [cf., en este sentido, la propuesta de Alva Noë -o también las de Varela o Clark- en las entradas correspondientes].

          Una concepción aún más amplia es la de la filosofía naturalizada, que ya no se limita a la epistemología. Según Pete Mandik, "Philosophers who think that results in the sciences themselves may provide material addresing philosophical questions often refer to themselves as naturalized philosophers" (Bechtel, Mandik 2001, 7) (cita la obra de Callebaut Tking the Naturalistic Turn). Mandik subraya que la filosofía naturalizada implica un diálogo con las ciencias, y no solo un análisis de la ciencia. En lo que se refiere a la comprensión de la mente y el cerebro el enfoque naturalizado supone ver la mente y el cerebro como parte del mundo natural y reconocer las condiciones biológicas, evolucionistas y medioambientales que han contribuido a su formación.

Martínez-Freire considera que aunque los datos y las teorías provenientes de diversas disciplinas científicas son de gran importancia e interés la naturalización de la filosofía del conocimiento debe ser limitada en dos sentidos:
1.- Evitando todo reduccionismo ("El estudio de las bases orgánicas del conocimiento debe permanecer alejado de cualquier reduccionismo, al igual que la psicología no se reduce a la neurociencia ni la inteligencia artificial a la tecnología de ordenadores" -2005, 77-78-).
2.- La ciencia no puede abordar determinados problemas de la filosofía del conocimiento, bien debido al estado actual de la investigación científica (en este sentido es una limitación contingente), bien por una imposibilidad absoluta, en tanto que "la investigación científica es naturalmente ajena a ciertas cuestiones radicales o de fondo" (78).

          David Chalmers ha propuesto una forma de dualismo que denomina dualismo naturalista (naturalistic dualism). Naturalista significa aquí que es una consecuencia de la red básica de propiedades y leyes y que es compatible con los resultados de la ciencia contemporánea (Chalmers 1996, 128). La conciencia, desde este punto de vista, es un fenómeno natural (xiii), sin embargo es algo que de algún modo excede los hechos físicos y en este medida no es un propiedad física (es irreductible). Lo que ocurre es que debemos ensanchar nuestra concepción del mundo natural.
Para Chalmers el materialismo es una hermosa y atrayente visión del mundo, pero falsa.
Chalmers señala que a veces "naturalismo" se toma como sinónimo de "materialismo", pero que, tal y como él lo ve, el compromiso con una comprensión naturalista del mundo puede sobrevivir al fracaso del materialismo (128).
Según Chalmers, la posibilidad de los zombis (criaturas físicamente idénticas a nosotros pero carentes de experiencia o conciencia fenoménica) implica que el fisicalismo es falso. Si el fisicalismo fuera correcto sería imposible para dos mundos físicamente idénticos que uno careciera de experiencia fenoménica y el otro no. [Gran parte de la discusión ha girado en torno al valor de lo que es posible y/o concebible-imaginable].

Una forma de distinguir entre fisicalismo y no-fisicalismo es partir del supuesto de que se tuviera una descripción físicamente completa del mundo y ver qué es lo que se sigue de tal descripción. Tanto los zombis de Chalmers como la neurocientífica Mary de Jackson ilustran la posición no-fisicalista, según la cual la conciencia fenoménica no se deriva directamente de la totalidad de los hechos físicos, sino que de algún modo supone un elemento extra.


           Sin embargo, David Papineau interpreta la concepción de Chalmers como una forma de materialismo (concretamente se refiere a la identificación de propiedades fenomenológicas con propiedades intrínsecas del mundo físico) (Papineau 2002, 22-23, n. 5).
Papineau dedicó una obra al naturalismo filosófico en 1993. En ella señala tres características o condiciones que han sido utilizadas separadamente para definir o identificar el naturalismo filosófico:

-La continuidad entre filosofía y ciencia empírica
-El rechazo del dualismo
-El enfoque externalista de la epistemología
En la concepción de Papineau coinciden las tres condiciones (aunque considera que la definición de naturalismo filosófico es fundamentalmente una cuestión terminológica), y además añade una cuarta: el fisicalismo, la tesis de que todo fenómeno natural es, en un sentido a precisar, físico. Esto no significa que esté vinculada (tied) a las categorías de la física actual, sino a cualquier categoría que resulte finalmente necesaria para explicar el comportamiento de la materia.
-La continuidad filosofía/ciencia empírica: A cierto nivel la continuidad es algo generalmente aceptado, en el sentido de que muchos problemas filosóficos surgen debido a tensiones o conflictos con las asunciones/supuestos derivadas de la ciencia empírica (por ejemplo, el problema de la libertad de la voluntad o los propios de la filosofía de la ciencia).
El autor reconoce una diferencia: los problemas filosóficos se caracterizan por un tipo especial de dificultad: no pueden ser resueltos mediante un incremento de evidencia empírica, sino que requieren cierto esclarecimiento conceptual, un cuidadoso "unpicking" de ideas implícitas, frecuentemente con el resultado de rechazar supuestos de los que no eramos conscientes. A pesar de esta diferencias existe una profunda continuidad en el hecho de el pensamiento filosófico es parte integrante de la construcción de teorías científicas. Y “la tarea del filósofo es llevar/dar/ coherencia y orden al conjunto total de presupuestos que usamos para explicar el mundo empírico” (1993, Introducción, 2).
Papineau distingue entre los filósofos naturalistas, que consideran que todo pensar filosófico es de este tipo, y aquellos que llama tradicionalistas, para los que existen determinadas cuestiones fundamentales en las que la filosofía debe actuar o proceder (proceed) independientemente de la ciencia.
El argumento tradicionalista básicamente sería que no podemos asumir ningún supuesto empíricamente sostenido/basado mientras que no se establezca la legitimidad del conocimiento empírico. Debemos aceptar ciertos supuestos pero estos no deben tener una base empírica sino establecidos por medios (arguably incontrovertible) como la introspección, la deducción y el análisis conceptual. Pero esta posición depende del presupuesto de que el conocimiento necesita ser cierto (el estatus epistemológico de la ciencia permanecería en cuestión hasta que la filosofía pudiera satisfacer esta exigencia de certeza).
Papineau rechaza la idea de que la certeza sea necesaria para el conocimiento, de lo que se infiere que no es necesario limitarse en el plano fundamental a los métodos de la introspección, el análisis y la deducción, sino que la filosofía puede asumir supuestos de origen científico. 



En una entrevista concedida a Alex Barber para la Open University Papineau ha matizado sus afirmaciones anteriores. Para empezar considera que la noción de naturalismo es imprecisa, difícil de definir: "I find it rather difficult to define the notion of naturalism. It´s a term that´s used a lot by philosophers nowadays but I don´t think it´s got any precise meaning. It refers to a kind of family of positions rather than anything very definite". Después pone en cuentión tanto la interpretación del naturalismo basada en la continuidad entre ciencia y filosofía como la basada en el rechazo al dualismo: "I mean one idea is that we want philosophy to be continous with or perhaps even part of science. I am not sure that is a very good understanding of naturalism. Or if you do understand naturalism in that way I am not sure it´s a very good idea to ba a naturalist because there is plenty of things that are worth thinking that are not scientific thinsgs and perhaps even within philosophy.
Another idea is much more specific. That you are a naturalistic if you are not a dualist, if you think the mind is just a brain, you don´t believe in any extra mind stuff but I am no sure that is a very good notion of naturalism either. I mean there are some dualists, David Chalmers, perhaps who seen to me very much naturalists and perhaps one might not be a dualist and yet fail to be a naturalist because of ones views in other areas about morality or mathematics say".
Finalmente propone una especie de naturalismo mínimo que evoca la acepción del contraste natural/sobrenatural: "I think the simplest way of understanding what naturalism is is it´s how philosophy goes if you try and do it without God". Cuando esto ocurre cuestiones que tradicionalmente parecian no presentar problemas se vuelven problemáticas. Y lo que es propio del naturalismo filosófico es que se preocupa por estas cuestiones.


Desde otro punto de vista Bernard Andrieu ha señalado la existencia de distintas concepciones del materialismo en el propio contexto de la relación filosofía/neurociencia (v. La Neurophilosophie, 100). Así, ha sugerido:
"Mais les neurosciences n´échappent pas à l´ideologie: la neurophilosophie défend une ideologie naturaliste face à d´autres idéologies; son matérialisme réductionniste ne doit pas empêcher le philosophe de dégager un autre matérialisme: celui, qui depuis Diderot, comprend l´homme comme un corps dynamique et sensible au monde" (5) (V., también, en 4 la referencia a Changeux). 

           Otra posición interesante es la de Searle, ya que es presentada como un naturalismo no materialista: "The traditional mistake that people have made in both science and philosophy has been to suppose that if we reject dualism, as I believe we must, then we have to embrace materialism. But one the view that I am putting forward, materialism is just as confused as dualism because it denies the existence of ontologically subjective consciousness in the first place. Just to give it a name, the resulting view that denies both dualism and materialism I call biological naturalism" (2000, 567).



   Mark Johnson considera que "The most popular nondualistic apprach today is naturalim". Pero su explicación no parece, en principio, muy informtativa: "To be a naturalistic is to explain everything in nature -from the movements and changes of physical objects, to the emergence of living things, to the operations of mind- in terms of natural processes, that is, without reference to anything supernatural that might allegedly enter into and affect nature form beyond nature itself" (p. 48).


   Oven Flanagan ofrece una buena introducción sobre las distintas nociones de naturalismo (presenta una posible lista), centrándose en la naturalización de la epistemología y de la ética, y defendiendo una ética naturalizada.


   David M. Rosenthal hace una interesante observación sobre el fisicalismo. Al discutir la cuestión de si las propiedades mentales son físicas (en el contexto de las teorías de la identidad) distingue entre propiedades intencionales y propiedades cualitativas (de las sensaciones", y escribe: "It´s sometimes held that properties should count as physical properties only if they can be defined using the terms of physics. This is far too restrictive. Nobody would hold that to reduce biology to physics, for example, we must define all biological properties using only terms that occur in physics. And even putting reduction aside, if certain biological properties couldn´t be so defined, that wouldn´t mean that those properties were in any way non-physical. The sense of "physical" that´s relevant here must be broad enough to include not only biological properties, but also most commonsense, macroscopic properties. Bodily states are uncontroversially physical in the relevant way. So we can recast the identity theory as asserting that mental states are identical with bodily states" (En Guttenplan, 1995, p. 350).


   Recientemente Paul Thagard ha abogado por una concepción naturalista de la filosofía con respecto a las ciencias cognitivas al defender tanto la relevancia de la filosofía para las ciencias cognitivas como la relevancia de las ciencias cognitivas para la filosofía. Thagard distingue el enfoque naturalista de otras concepciones de la filosofía como son la analítica, la racionalista, y la postmoderna. Según Thagard: "Naturalistic philosophy is far from monolithic and there are many points of disagreement concerning scientific as well as philosophical issues. But naturalists agree that progress in philosophy requires close attention to scientific developments" (p. 249). Una caracterización tan abierta me hace preguntarme si Merleau-Ponty es un filósofo naturalista.



   Racine (2010) ha propuesto una moderada y pragmática forma de naturalismo que pretende evitar tanto un anti-naturalismo basado en una distinción fuerete entre el "es" y el "debe" cuanto una forma fuerte de naturalismo (que cometería la falacia naturalista y tendería a reducir las dimensiones normativas a imperativos biológicos).
    -Moreno (1999) matuvo que la bioética es una forma de naturalismo no reconocido (por su conexión con el pragmatismo).


   Para otra aproximación: ver Hartman en Citical Neuroscience (2011).


Keaton (2015) (en Miller -ed.-, 2015, p. 385) distingue tres teorías materialistas, según establezcan que la relación entre correlatos neuronales y episodios conscientes sea de identidad, de realización, o de constitución.

Hace unos días Daniel Hutto subió a "academia.edu" una reflexión sobre la filosofía en el siglo XXI en la que distinguía entre dos tipos de naturalismo, el clásico o "duro" y una forma "suave" inspirada por la interpretación enactiva de la cognición ("21st Century Philosophy: In Crisis or New Beginning?").

Hutto publicó también un artículo sobre el naturalismo en 2011 ("Presumptuous Naturalism: A Cautionary Tale") en el que argumentaba: "Naturalism is the word of the day. It is the “ism” that most philosophers embrace (at least in English-speaking climes). Wearers of the badge are a wildly diverse bunch. This is because there are quite different ways of being a naturalist and of conceiving of the naturalistic project.
Some naturalists take a special interest in our everyday or folk commitments. For them, the interesting philosophical project is to determine how much, if any, of what we ordinarily think about various subject matters (e.g., mentality, morality, aesthetics) is compatible with our best scientific understanding of what exists. To decide this, special methods have been created for (1) perspicuously representing our folk commitments and (2) examining if these outstrip the commitments of a certain scientific understanding of what nature comprises. By these lights the naturalist’s philosophical task is to determine if the folk are committed to something beyond what is posited by a certain scientific worldview. This naturalistic program, known as the Canberra Plan, relies on a framework devised by its principal architect, Lewis (1970, 1972)—a framework that has been extended by his followers, most prominently Jackson (1998)". También es de interés su libro Beyond Physicalism publicado en el año 2000. 



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Andrieu (1998), La Neurophilosophie, PUF.
Bechtel, Mandik (2001), Philosophy and the Neurosciences. A reader, Blackwell.
Crane (2008), La Mente Mecánica, Fondo de Cultura Económica.
Chalmers (1996), The Conscious Mind, Oxford University Press.
Edelman (2006), Secons Nature. Brain science and human knowledge, Yale University Press.
Flanagan, Owen (2006), Varieties of Naturalism.  In Oxford Companion to Religion and Science. 
Fodor (1974), Special Sciences.
Guttenplamn (ed.) (1994/1995) Acompanion to the philosophy of mind, Blackwell.
Johnson (2006), Mind incarnate: from Dewey to Damasio. Dedalus summer.
Martínez-Freire (2005), La Importancia del Conocimiento. Filosofía y Ciencias Cognitivas, Universidad de Málaga.
Papineau (1993), Philosophical Naturalism, Blackwell.
   -2002, Thinking about consciousness, Oxford University Press.
Quine (1974), La relatividad ontológica y otros ensayos, Tecnos.
Thagard (2009), Why Cognitive Science Needs Philosophy and Vice Versa.
Searle (2000), Consciousness.

ENLACES:
La obra de Papineau de 1993: Philosophical Naturalism
Artículo de Michael Friedman (1997): Philosophical Naturalism.